lunes, 9 de junio de 2014

La sustituyente

Perplejas se quedaron sus pupilas cuando sin susurrar sale a luz el detonante que se guardaba, ella no tenia suspiros escandalosos, y claro, es raro porque ella no se percataba que vivia en una pura teoria del silencio positivo en derecho, quizas veia venir un percance muy atroz o se resignaba a los efectos con resignacion. Veia el ecorrido de un pasivo engaño. Contradictoriamente ella ponia fin y se relajo a un nuevo comienzo en que la cruel realidad delataba solo su enojo porque tenia celos de esa ignorancia, la dependencia a un juego, y ella no mas que la sustituyente que llenaba espacios perfectamente. Pronto descubrio que fuerza de voluntad mas grande tuvo de no caer en la enfermedad, en participar en la pantomima en que fue involucrada para olvidar el dolor de una perdida y distraer el vacio porque el extrañaba a otra. -Claudia Monge.

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